Obituario: Manuel Cáceres Artesero, "Manolo el del Bombo" (1949-2025)
El fútbol español se despide con profundo pesar de Manuel Cáceres Artesero, conocido mundialmente como "Manolo el del Bombo", quien falleció el 1 de mayo de 2025 a los 76 años en Vila-real, Castellón, tras varios días ingresado por problemas respiratorios. Su partida marca el fin de una era para la afición de La Roja, equipo al que dedicó más de cuatro décadas de su vida, convirtiéndose en su seguidor más icónico y en un símbolo universal de la pasión por el fútbol.
Nacido el 15 de enero de 1949 en San Carlos del Valle, Ciudad Real, Manolo creció en Huesca, donde comenzó su trayectoria como animador en las gradas del SD Huesca y otros clubes locales como el Real Zaragoza. Sin embargo, fue su amor incondicional por la selección española lo que lo catapultó a la fama. Su primer viaje internacional para apoyar a España fue en 1979, en un partido contra Chipre, pero su figura se volvió legendaria durante el Mundial de España 1982. Recorriendo el país en autostop, con su inseparable bombo, su boina, su cachirulo y la camiseta roja con el número 12, Manolo se convirtió en una presencia constante en los estadios, animando en las victorias y las derrotas.
A lo largo de su vida, Manolo asistió a 10 Mundiales (España 1982, México 1986, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018), 8 Eurocopas y cerca de 400 partidos de la selección, incluyendo amistosos. Su única ausencia notable fue en el Mundial de Qatar 2022, debido a la falta de alojamiento proporcionado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), un hecho que lo entristeció profundamente. Su última aparición fue el 23 de marzo de 2025, en Mestalla, animando a España contra Países Bajos en un partido de la UEFA Nations League que se resolvió en penales.
Manolo no solo era un hincha; era un emblema del fútbol español. El diario británico The Guardian lo calificó en 2012 como "el aficionado más famoso del planeta". Su bombo, que resonaba en cada partido, marcaba el ritmo de la afición, y su humildad y cercanía lo hicieron querido por aficionados de todo el mundo. En Valencia, donde residió gran parte de su vida, regentó el bar Tu Museo Deportivo, cerca del estadio de Mestalla, un punto de encuentro para amantes del fútbol que cerró tras la pandemia. También fue seguidor del Valencia CF y animó a otros clubes como el Huesca y el Zaragoza, pero siempre priorizó a la selección, evitando favoritismos entre equipos para no "quedar mal con nadie".
A pesar de las dificultades económicas y de salud en sus últimos años, incluyendo la implantación de un marcapasos en 2017 y problemas respiratorios que lo llevaron a su ingreso en el Hospital Universitario La Plana, Manolo nunca perdió su pasión. Su legado incluye momentos memorables, como su encuentro con el Rey Juan Carlos I en 1983, quien le entregó una placa en reconocimiento a su labor, o el homenaje en su localidad natal, San Carlos del Valle, donde un pabellón deportivo lleva su nombre desde 2019.
La RFEF, clubes como el Valencia CF, Real Zaragoza y muchos otros, junto a figuras como la ministra Pilar Alegría, expresaron su dolor por su pérdida. La selección española lo despidió con un emotivo mensaje: "Ha fallecido uno de nuestros seguidores más fieles, quien siempre nos acompañó en las buenas y en las malas. Sabemos que seguirás haciendo retumbar nuestros corazones. Descansa en paz, Manolo". Su hija, según fuentes cercanas, desea que sea enterrado en Huesca, ciudad que también planea rendirle un gran homenaje.
Manolo "el del Bombo" deja un vacío irreemplazable en las gradas, pero su espíritu seguirá vivo en cada gol, cada cántico y cada latido de la afición española. Su bombo, que acompañó a España en sus mayores glorias, como el Mundial de Sudáfrica 2010, resonará eternamente en la memoria del fútbol. Descanse en paz, Manolo, el hincha por antonomasia
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