Foros Toreros

Izquierda e islamismo ¿comparten políticas contra los demócratas?

Vamos con tres ejemplos. El primero: colectivos comunistas liderados por figuras LGTB se manifiestan por Palestina, sin reparar en que, de vivir allí, serían perseguidos o incluso arrojados desde los tejados por su condición.

Segundo ejemplo: feministas radicales en Europa marchan con banderas y consignas pro-islamistas contra Israel o Estados Unidos, mientras guardan silencio frente a los talibanes que prohíben socorrer a las mujeres y niñas víctimas de un terremoto porque “no deben tener contacto con nadie fuera de su familia”. Tampoco exigen a la ONU ni a otros organismos internacionales medidas firmes contra esos regímenes.

Tercer ejemplo: partidos de la izquierda occidental promueven la acogida sin condiciones de inmigración procedente de contextos islamistas, defendiendo el multiculturalismo como un valor supremo. Sin embargo, callan cuando en esos colectivos se reproducen prácticas contrarias a los valores democráticos o se llega a abogar abiertamente por la imposición de leyes islámicas como la sharía.

Estos tres ejemplos muestran hasta qué punto la alianza coyuntural entre izquierda e islamismo se sostiene solo sobre un enemigo común, pero nunca sobre valores compartidos.

Es curioso ver a banderas arcoíris marchando junto a consignas que en sus países de origen colgarían del primer puente.

El feminismo europeo se indigna por un chiste en España, pero calla cuando los talibanes prohíben hasta socorrer a niñas en un terremoto. ¿Coherencia?

Exacto, son selectivos en la indignación: contra democracias abiertas mucho ruido, contra dictaduras islámicas silencio absoluto.

Y no solo silencio, a veces hasta complicidad. La izquierda aplaude a líderes que encarcelan periodistas o cuelgan homosexuales.

Tampoco olvidemos la inmigración sin filtros. Reclaman multiculturalismo, pero luego no critican que en esos barrios impongan velos o castiguen a quien se occidentaliza.

Hombre, tampoco exageremos. La izquierda defiende derechos aquí y allá. Otra cosa es que no pueda imponer su visión en países islámicos.

¿Defender derechos? Mira los datos: apoyan a Hamás en las calles de Europa mientras ignoran que en Gaza ejecutan opositores sin juicio. Eso no es izquierda, es cinismo.

Lo que pasa es que la lucha antioccidental les une. Todo vale contra “el imperio”, aunque el aliado sea incompatible con sus valores.

Paradójico que quienes luchan contra el patriarcado se alineen con el machismo institucionalizado más brutal. Es de chiste, pero un chiste cruel.