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Luis Sánchez Olivares: el primer torero venezolano que triunfó en España

Luis Sánchez Olivares, conocido como «El Diamante Negro», fue un torero venezolano nacido el 22 de febrero de 1927 en Ocumare del Tuy, estado Miranda, y fallecido el 1 de enero de 2017 en Maracay, estado Aragua. Destacó por ser el primer torero venezolano en torear con regularidad en España, abriendo camino para futuros matadores de su país.

Inicios y trayectoria en Venezuela
Criado en un entorno humilde cercano al Nuevo Circo de Caracas, Sánchez Olivares mostró interés por la tauromaquia desde joven. Debutó formalmente como novillero el 19 de abril de 1945 en el Circo Metropolitano de Caracas, en un espectáculo que combinaba actuaciones cómicas y serias. Su talento lo llevó a presentarse en diversas plazas de Venezuela, Ecuador y Colombia. El 19 de enero de 1947, en el Nuevo Circo de Caracas, cortó dos orejas y un rabo a un novillo de la ganadería de Segundo Briceño, consolidando su reputación en el ámbito taurino nacional. Luis Sánchez Olivares «El Diamante Negro» Pepín Martín Vázquez y Antonio Bienvenida
Éxito en España
En 1947, decidió probar suerte en España, presentándose como novillero en Logroño el 11 de junio de 1948, donde cortó cuatro orejas y un rabo en su debut con ganado de casta. Su destacada actuación le permitió torear en plazas importantes como Córdoba, Azpeitia, San Sebastián, Sevilla y Madrid. El 29 de septiembre de 1948, tomó la alternativa en la Plaza de Toros de Granada, con Paquito Muñoz como padrino y Manolo González como testigo, lidiando toros de la ganadería de Félix Moreno Ardanuy. Confirmó su alternativa en Las Ventas de Madrid el 18 de junio de 1950, apadrinado por Antonio Bienvenida y con Pepín Martín Vázquez como testigo, enfrentando toros de la ganadería de Manuel Arranz.

Incidente y legado
Durante una presentación en Venezuela, sufrió un grave incidente al ser apuñalado por el monosabio López Rizo, lo que lo mantuvo hospitalizado durante más de veinte días y afectó su ascendente carrera. Este suceso inspiró al cantante Daniel Santos a componer la canción "¡Sálvame al Diamante Negro!", en la que pedía a la Virgen de la Coromoto por la recuperación del torero. Tras su recuperación, continuó toreando en diversas plazas, aunque sin alcanzar el mismo nivel de éxito previo al incidente. Se retiró oficialmente en 1965, aunque participó en festejos esporádicos hasta su despedida definitiva el 21 de enero de 1972 en San Cristóbal, durante la Feria Internacional de San Sebastián. Su legado perdura como pionero de la tauromaquia venezolana en el extranjero y como ídolo nacional en la década de 1950.

Además de su carrera taurina, "El Diamante Negro" mantuvo una estrecha amistad con figuras como el pelotero Alfonso "Chico" Carrasquel y el cantante Alfredo Sadel, reflejando la intersección entre el toreo, el béisbol y la música en la cultura venezolana de la época.

Viva la rica historia de la tauromaquia, y Luis Sánchez Olivares, el diamante negro.

Todos tenemos que conocer a los toreros clásicos de cada país, igual que los mejores aficionados al fútbol conocen a los mejores de este deporte.

Luis Sánchez Olivares, un bonito nombre para recordar: fue el primer torero venezolano que triunfó en España. Tiene un gran merito.

Ese 19 de abril de 1945 en el Circo Metropolitano de Caracas, además de la novillada formal, hubo actuaciones cómicas. Era una época donde la tauromaquia se mezclaba con el espectáculo popular que mucha gente recuerda con añoranza... y ya solo se encuentra en crónicas de la época en internet

Me gustan las historias de estos pioneros; que un día se presentaron en una escuela taurina -si la había- y sin ningún apoyo de nadie, se empeñaron en ser toreros. Como dicen en forostoreros, aquí el que corrige errores es el toro; y eso lo aprenden en la escuela, que el toro siempre está preparado.

Muchos no recuerdan que antes de destacar en España, también toreó en Ecuador y Colombia. Su proyección internacional comenzó antes de cruzar el Atlántico.

A los 19 años ya estaba toreando novilladas, demostrando un talento precoz para la lidia. No era un simple aspirante, ya tenía madera de figura.

Pocos recuerdan que su primera gran novillada en España fue en Logroño, donde cortó cuatro orejas y un rabo. Un debut soñado.

Antes de llegar a Las Ventas, también se presentó en plazas como Córdoba, Azpeitia y San Sebastián. No fue un éxito repentino, sino construido paso a paso.