Foros Toreros

Javier Castaño, la forja de un torero

Javier Castaño Pérez, nacido en León el 28 de febrero de 1980, es un torero que se ha ganado el respeto de la afición por su valentía y entrega en los ruedos. Aunque leonés de origen, Salamanca se convirtió en su segunda patria taurina, formándose en su escuela taurina desde 1994.

Vistió por primera vez de luces en 1995 en Topas (Salamanca), debutó con picadores en 1999 y se presentó en Las Ventas en el año 2000, logrando salir a hombros. Tomó la alternativa el 1 de abril de 2001 en San Sebastián con Enrique Ponce y "El Juli". Confirmó en Madrid ese mismo año con Ortega Cano y "Finito de Córdoba".

Construyó su carrera en las "corridas duras", destacando su encerrona en Nîmes en 2012 con seis toros de Miura, de la que salió con cinco orejas y por la Puerta de los Cónsules. En 2016 superó un cáncer testicular y reapareció en Sevilla con toros de Miura, reafirmando su compromiso con la profesión.

En 2023 aprobó la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años y en 2025 anunció su retirada tras 24 años como matador de toros, con la intención de despedirse en Salamanca.

La temporada 2025 será significativa para el mundo del toreo, ya que, además de Castaño, se retirarán Fernando Robleño y Cayetano Rivera Ordóñez. Robleño celebra sus bodas de plata como matador, mientras que Cayetano ha enmarcado su despedida dentro del centenario de la dinastía Ordóñez. En este contexto, Castaño busca cerrar su trayectoria con dignidad y entrega, apoyado nuevamente por su apoderado Tiburcio Lucero, quien lo acompañó en una de las etapas más trascendentales de su carrera. Veinte años entre foto y foto, de la gaceta de salamanca y de pérez marín

Esto lo dice Damián Castaño son palabras literales (después de la alternativa) “Fueron momentos difíciles y complicados, pero lo realmente duro era ir a trabajar al matadero de Guijuelo de 6 de la mañana a cuatro de la tarde y luego salir y ponerme a entrenar. Eso sí era duro”

Y así es con todos los toreros.

Con todo el respeto para todo el mundo, y en especial para Javier Castaño, el esfuerzo por salir adelante como torero es enorme en cada uno de los escalafones desde que se deja la escuela taurina y se empieza a lidiar novilladas sin. Con el tiempo se valora en su justa medida. Como aquí con Castaño.

Leí en una entrevista que él mismo se considera un torero honrado y responsable. No puedo estar más de acuerdo. Ha dado todo en cada plaza y por eso se ha ganado el respeto.

Cuando salió por la Puerta de los Cónsules en Nîmes con seis Miuras, discutimos aquello durante una semana. Fue un triunfo enorme, aunque algunos lo cuestionaron. Para mí, una de sus gestas más grandes.

Leí que superó un cáncer y volvió a los ruedos con Miuras en Sevilla. Eso demuestra la pasta de la que está hecho. Lo suyo no ha sido una carrera fácil, pero sí de una honestidad brutal.

Aprobó la prueba de acceso a la universidad, un esfuerzo que dice mucho de su constancia. Me parece admirable, sobre todo porque dejó los estudios con 14 años para ser torero.

Siempre ha sido un guerrero del toreo, pero ha toreado poco estos últimos años. ¿Culpa de las empresas? ¿De los públicos? Suele ser de los toreros, que no terminan de tocar todas las teclas para manejar su carrera con éxito.

En ABC dijo que su carrera se construyó en la dureza y el sacrificio. Y es cierto, no ha estado en los carteles más mediáticos, pero nunca se ha arrugado. Eso tiene un mérito que pocos reconocen.

Lo de Nîmes fue apoteósico, pero también generó sus críticas. Yo recuerdo que algunos decían que las orejas fueron generosas, pero eso no quita la gesta de matarse con seis Miuras y salir triunfador.