Perros de lechuga y casas sonrientes: la magia cotidiana de Helga Stentzel
Publicado: Dom Feb 16, 2025 11:22 am
Perros de lechuga y casas sonrientes: la magia cotidiana de Helga Stentzel
Stentzel bautiza su enfoque como "surrealismo doméstico" una invitación a mirar la realidad con otros ojos. ¿Un jersey colgado? No, es un caballo galopando. ¿Unas pinzas de ropa? Quizá un simpático cocodrilo. En su universo, los objetos cotidianos escapan de su rutina funcional y se transforman en personajes inesperados, con más personalidad que algunos vecinos.
“Para mí, el surrealismo doméstico se trata de encontrar magia en lo mundano, ver la belleza en las imperfecciones y conectarnos con nuestra realidad de una manera nueva”, dice la artista. Y lo consigue con un estilo limpio, casi minimalista, que nos deja con una sonrisa y una pregunta: ¿por qué no habíamos visto antes lo que ella ve?
El éxito de su obra radica en su capacidad para despertar el asombro infantil que muchos han dejado olvidado junto a los juguetes de la infancia. "Espero que mi arte ayude a las personas a conectarse con su niño interior", confiesa Stentzel. Y vaya si lo logra: sus imágenes parecen pequeños guiños al alma, recordándonos que la creatividad se esconde en los lugares más inesperados... como dentro de la nevera.
Así que la próxima vez que dobles la ropa o prepares el almuerzo, cuidado: podrías estar frente a un personaje en potencia. Helga Stentzel ya lo habría visto antes.
En un mundo donde los calcetines se pierden misteriosamente en la lavadora y el pan de molde se convierte en lienzo, Helga Stentzel ha encontrado su reino. Esta artista nacida en Siberia y afincada en Londres no necesita pinceles ni óleo para sorprendernos: le basta con un tendedero, una hoja de lechuga o una rebanada de pan para dar vida a un universo donde lo ordinario se vuelve extraordinario. Stentzel bautiza su enfoque como "surrealismo doméstico" una invitación a mirar la realidad con otros ojos. ¿Un jersey colgado? No, es un caballo galopando. ¿Unas pinzas de ropa? Quizá un simpático cocodrilo. En su universo, los objetos cotidianos escapan de su rutina funcional y se transforman en personajes inesperados, con más personalidad que algunos vecinos.
“Para mí, el surrealismo doméstico se trata de encontrar magia en lo mundano, ver la belleza en las imperfecciones y conectarnos con nuestra realidad de una manera nueva”, dice la artista. Y lo consigue con un estilo limpio, casi minimalista, que nos deja con una sonrisa y una pregunta: ¿por qué no habíamos visto antes lo que ella ve?
El éxito de su obra radica en su capacidad para despertar el asombro infantil que muchos han dejado olvidado junto a los juguetes de la infancia. "Espero que mi arte ayude a las personas a conectarse con su niño interior", confiesa Stentzel. Y vaya si lo logra: sus imágenes parecen pequeños guiños al alma, recordándonos que la creatividad se esconde en los lugares más inesperados... como dentro de la nevera.
Así que la próxima vez que dobles la ropa o prepares el almuerzo, cuidado: podrías estar frente a un personaje en potencia. Helga Stentzel ya lo habría visto antes.