Foros Toreros

El que se alegra de la cornada mortal no ama a los animales. Ama el odio. Esa es la diferencia que no quieren ver.

El contagio cultural es evidente: la televisión, las series, las redes. Un relato uniforme que nos deshumaniza paso a paso.

No hay mayor barbarie que comparar la vida de un hombre con la de un animal. Quien lo hace, ya está perdido.

La incoherencia mata. Por la mañana, se llenan la boca con palabras de derechos humanos. Por la tarde, se alegran de que un torero no vuelva a casa.

No hay que darle muchas vueltas: se ha perdido el respeto a la muerte. Y cuando se pierde eso, ya no queda dique contra nada.

De marcarlos al rojo vivo a “simplemente matarlos”: la brutal persecución histórica de los sintecho
El peligro de la deshumanización
Durante siglos, la pobreza extrema no fue un problema social, sino un delito castigado con torturas y hasta con la ejecución. Las palabras de un presentador en EE. UU. abogando por matar a personas sin hogar nos ha devuelto de golpe a tiempos pretéritos

La frase que me golpea es esta: la misma barbarie. Porque sí, es la misma que pega al mendigo y quema al emigrante.

Se ha confundido compasión con sentimentalismo barato. Se llora por un caballo y se aplaude la muerte de un hombre. Eso no es compasión, es degeneración moral.

Esto no es defensa de la tauromaquia: es defensa de la humanidad. El que no lo vea, está ciego de ideología.

Nos han cambiado la brújula moral. Y cuando la brújula pierde el norte, lo que queda es la barbarie.