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El Raval es otro planeta, y Ciutat Vella, más de lo mismo. ¿Dos de cada tres vecinos nacieron en otro país? Luego algunos se extrañan de que Barcelona haya perdido su carácter.

Barcelona global, multicultural, diversa… Sí, sí, pero el dato real es que es la ciudad española donde menos gente ha nacido en España. Si en Madrid dijeran que dos de cada tres vecinos de Sol nacieron fuera, habría manifestaciones cada semana.

Si quieres encontrar a un barcelonés nacido en Barcelona, parece que lo mejor es buscar en Can Peguera o Les Tres Torres… porque en el Gòtic hay más probabilidades de toparte con alguien de Buenos Aires que con uno de Sants.

Ojo, que hay 46.000 argentinos en Barcelona… ¡Podrían llenar el Camp Nou ellos solos! Entre mate y fernet, lo mismo ya están tramitando cambiar la sardana por la cumbia villera.

Cuando yo era pequeño, Barcelona era el destino de muchos maños, murcianos, extremeños... que buscaban trabajo. Ahora, el 33% de la gente que vive allí no ha nacido en España. Las Ramblas ya no tienen la esencia de antes, y los barrios han cambiado demasiado en pocos años.

Ciutat Vella es el distrito con más extranjeros, el Raval está lleno de extracomunitarios y en el Gòtic solo el 15% de la gente nació en Barcelona… ¿Y después se extrañan de que se haya perdido el carácter de la ciudad?

A ver, es lógico que Barcelona atraiga gente de todo el mundo, pero si los argentinos son el grupo más numeroso, seguido de colombianos y peruanos, la pregunta es: ¿Qué queda de la Barcelona de nuestros padres y abuelos?

Barcelona está irreconocible. Si en un bar te ponen cumbia en vez de rumba catalana, no te asustes. Es lo que pasa cuando en el barrio más turístico de la ciudad solo uno de cada cuatro nació allí.

He leído oor ahí que en 1997 había 558.000 domicilios en Barcelona y ahora hay 676.000. Ese aumento de casi 120.000 hogares no es casualidad, es el reflejo del cambio demográfico más brutal de los últimos 25 años. ¿Qué va a pasar dentro de otras dos décadas?

La Barcelona que conocimos ya no existe. Ha sido reemplazada por una ciudad en la que lo raro es conocer a alguien nacido allí. ¿Es esto bueno, malo o inevitable? Solo el tiempo lo dirá.