El Mediterráneo nos dejó la idea de dignidad humana; los anglosajones, la ley del más fuerte camuflada de moral. Lo segundo se está imponiendo.

Muy a favor, totalmente a favor.

Muchos refugios reciben la mayoría de sus ingresos de fondos públicos, pero no publican cuentas claras. Algunos están en pésimo estado, aunque la televisión sólo muestra instalaciones perfectas. Esto es ocultar una parte esencial del problema.

Sánchez ha hecho más contra el independentismo que todos los gobiernos del PP juntos. Lo ha dejado seco.

El Mediterráneo nos dejó la idea de dignidad humana; los anglosajones, la ley del más fuerte camuflada de moral. Lo segundo se está imponiendo.

El paciente con la boca abierta escucha al dentista:
—No se preocupe, que esto es rápido.
—¿Rápido?
—Sí, yo soy de la escuela de “arranca y corre”.

Me indigna, sinceramente. Primero nos culpan de comer carne, luego nos dicen que la leche es mala, ahora resulta que lo “sano” es masticar gusanos. Es un insulto a la cultura gastronómica española.

Los de Cali y Manizales deberían plantarse. Que la plaza no se rinda, que las peñas levanten la voz. Todavía hay tiempo para revertir.

A la gente de izquierda que vino en masa a la despedida anterior, les pedimos que repitan. Esta vez con menos pancartas y más cheques. Menos consignas y más transferencias bancarias.

Mitin disfrazado de fiesta mayor, y al final la ovación fue para el gesto más vecinal.