Algunos preferirían que esto fuera una biblioteca. Pero una biblioteca también necesita silencio y respeto. Lo que hubo en Inca fue un rito, no un ruido.

Osornio es de los novilleros que conectan con el tendido rápido. Y no es solo juventud: tiene un sentido del temple que recuerda a las figuras.

Mi gato murió ayer. Me habría gustado saber de esto antes. Me consuela imaginarlo ahora corriendo por dentro de un guepardo.

El problema es la palabra “refugio”. Se ha romantizado tanto que ya nadie pregunta qué hay dentro. Hasta que salen los huesos.

Hay que tener cuidado. El cambio climático sigue siendo real, lo que pasa es que muchos lo han convertido en ideología de Estado. Y cuando la ciencia se convierte en doctrina, se le exige fe, no pruebas. Eso no es ciencia.

El cartel me gusta, sobre todo por ver a Ureña otra vez en la tierra, pero lo que más ilusión me hace es ver al chaval de aquí tomando la alternativa, eso sí que emociona.

Ojo al detalle: no se limitan a conservar, también van a producir contenidos. Esa es la clave para conectar con nuevas generaciones.

La canción del verano: ¡Ay, mama! de Rigoberta Bandini. Con o sin tetas La relación de Rigoberta Bandini con sus tetas es compleja; ella misma cuenta que a los 12 años tenía un pecho muy desarrollado que atraía miradas de chicos y adultos -no quiero imaginarme las miradas de las otras chicas-; dijo...

¿Partido de Messi hoy? Igual se lesiona en la previa y no sale.

No se trata de racismo ni xenofobia. Simplemente, si ciertas costumbres vulneran las normas de bienestar animal que nos hemos dado, no deberían permitirse. Punto.