Las ganaderías duras y los encastes minoritarios exigen su oportunidad
Publicado: Vie Ene 28, 2022 12:44 am
Esto es muy sencillo, sin emoción, la fiesta taurina se aproxima al circo, y pierde interés, pierde público, pierde atracción y poco a poco va dejando ver más cemento. Un toro noble no es un toro bravo, es más un toro bobo. No llenemos las plazas de "nobles". Hay remedios.
En baloncesto, en la NBA de Estados Unidos, han conseguido un espectáculo inigualable e inagotable año tras año, porque todos los actores de este espectáculo están por hacer un baloncesto como espectáculo inigualable e inagotable. ¿Y en los toros?
En el baloncesto americano los clubes se pusieron de acuerdo para fichar a los nuevos jugadores con un método novedoso basado en primar la competencia. En líneas generales, el último clasificado tenía más posibilidades de elegir al mejor jugador del "draft". Y los mejores equipos de la temporada tenían muy pocas posibilidades -ninguna- de elegir a los mejores "novatos" o rookies. Esto hizo en pocos años que todos los equipos de las cuatro Conferencias sean altamente competitivos.
En los toros debía suceder algo similiar. Los ganaderos deberían ponerse de acuerdo. Y las plazas de primera deberían estar obligadas a lidiar dos corridas complicadas como mínimo. Las de segunda categoría, también deberían elegir hierros difíciles.
No es aceptable que La Maestranza o Vistalegre de Bilbao se tiren por encastes fáciles.
Y mucho menos aceptable es que la figura del torero vaya con sus propios toros.
En baloncesto, en la NBA de Estados Unidos, han conseguido un espectáculo inigualable e inagotable año tras año, porque todos los actores de este espectáculo están por hacer un baloncesto como espectáculo inigualable e inagotable. ¿Y en los toros?
En el baloncesto americano los clubes se pusieron de acuerdo para fichar a los nuevos jugadores con un método novedoso basado en primar la competencia. En líneas generales, el último clasificado tenía más posibilidades de elegir al mejor jugador del "draft". Y los mejores equipos de la temporada tenían muy pocas posibilidades -ninguna- de elegir a los mejores "novatos" o rookies. Esto hizo en pocos años que todos los equipos de las cuatro Conferencias sean altamente competitivos.
En los toros debía suceder algo similiar. Los ganaderos deberían ponerse de acuerdo. Y las plazas de primera deberían estar obligadas a lidiar dos corridas complicadas como mínimo. Las de segunda categoría, también deberían elegir hierros difíciles.
No es aceptable que La Maestranza o Vistalegre de Bilbao se tiren por encastes fáciles.
Y mucho menos aceptable es que la figura del torero vaya con sus propios toros.