Comunismo o libertad: con Sánchez vamos camino de Venezuela. Los datos
Publicado: Lun Nov 10, 2025 1:09 pm
Comunismo o libertad: con Sánchez vamos camino de Venezuela. Los datos
Cuando Pedro Sánchez tomó el poder el 1 de junio de 2018, el salario mínimo anual era de 10.302,60 €, mientras que el salario más frecuente casi duplicaba esa cifra, alcanzando los 18.468,93 €.
Siete años después, tras ejercer ininterrumpidamente el poder, el salario mínimo interprofesional asciende a 16.576 €, pero el salario más frecuente ha descendido hasta 15.574,9 €, según los últimos datos del INE y la prensa económica.
Durante el periodo 2018-2025, la inflación acumulada en España alcanza el 25,4 %, lo que implica una pérdida sustancial de poder adquisitivo para la mayoría de los trabajadores, a pesar del incremento nominal del salario mínimo.
Isabel Díaz Ayuso, en su célebre campaña madrileña de “Comunismo o Libertad”, no estaba desencaminada. Pedro Sánchez ha puesto la economía rumbo a Venezuela: los precios se disparan, los sueldos reales se hunden y el tejido productivo se asfixia entre impuestos, intervencionismo y subsidios clientelares. España se desliza hacia un modelo en el que el Estado reparte pobreza mientras castiga el esfuerzo, la inversión y la libertad económica.
Cuando Pedro Sánchez tomó el poder el 1 de junio de 2018, el salario mínimo anual era de 10.302,60 €, mientras que el salario más frecuente casi duplicaba esa cifra, alcanzando los 18.468,93 €.
Siete años después, tras ejercer ininterrumpidamente el poder, el salario mínimo interprofesional asciende a 16.576 €, pero el salario más frecuente ha descendido hasta 15.574,9 €, según los últimos datos del INE y la prensa económica.
Durante el periodo 2018-2025, la inflación acumulada en España alcanza el 25,4 %, lo que implica una pérdida sustancial de poder adquisitivo para la mayoría de los trabajadores, a pesar del incremento nominal del salario mínimo.
Isabel Díaz Ayuso, en su célebre campaña madrileña de “Comunismo o Libertad”, no estaba desencaminada. Pedro Sánchez ha puesto la economía rumbo a Venezuela: los precios se disparan, los sueldos reales se hunden y el tejido productivo se asfixia entre impuestos, intervencionismo y subsidios clientelares. España se desliza hacia un modelo en el que el Estado reparte pobreza mientras castiga el esfuerzo, la inversión y la libertad económica.