Hay una violencia que no cuenta. Lo peor era el silencio. Los vecinos que se daban la vuelta, los amigos que se cambiaban de acera. Todos sabían lo que pasaba, pero nadie quería mancharse. Ese miedo compartido nos pudrió por dentro durante años.

Como no paguen, al final lo que buscarán será quedarse con los equipos, los técnicos y lo que haga falta como forma de cobro. Que nadie se sorprenda si ese es el objetivo real del proyecto.

Javi Moya, sevillanas más modernas pero con alma. No se puede negar que en La Puebla hay un cruce entre lo clásico y lo nuevo que lo hace único.

Los socialistas olvidan que el mundo rural sostiene la economía y la identidad cultural. Sin toros, muchos pueblos desaparecerían del mapa y del alma.

Esto es lo que ha hecho el chino, que los chinos creen riqueza; el que más, más cobra, más se hace millonario. El partido comunista chino lo favorece. En España y en Hispanoamérica, es al revés, los socialistas dicen que reparten... ¡pero primero habrá que crear mucho!

Estamos ante el tipo con la cara más dura del mundo entero; pero es un caradura no para beneficio de los españoles, para beneficio de una secta, nada más. Los socialistas le temen, no le quieren. Y los que le quieren, es por la pasta. Está amortizado.

Estos toros en todo el recorrido del encierro, iban con todo, pero con la mirada limpia. Los toros sabían lo que hacían, no iban alocadamente.

No es la paradoja del negocio animalista, es la esencia del negocio animalista: la pasta.

Con este veto están educando a una generación sin memoria. Luego dirán que la afición ha bajado...

No quiero ser agua fiestas, pero si esto se queda en una única corrida y el resto del año la plaza sigue cerrada, es pan para hoy y hambre para mañana.